La
minería nos da materiales para construir; pero también destruye.
La
minería en Honduras es muy vieja. Pero la población no siempre conoce los daños
que ésta causa al medio ambiente y a la salud de las personas. Los gobiernos y las empresas mineras tienen
un acuerdo y han hecho la Ley de Minas, para proteger a estas empresas, y
hacerles fácil el negocio. Pero dejan de lado la salud y el bienestar de las
comunidades. Las empresas mineras y el gobierno dicen que la minería trae
desarrollo y bienestar. Eso es falso. Hoy en día existe una institución llamada
ASONOG, viene haciendo desde 1999 un trabajo para informar a la gente sobre los
daños que la minería trae a las comunidades cercanas a una mina y a la nación
entera.
Esta
institución ha elaborado un libro llamado “La
minería en Honduras” con el que pretende informar y dar a conocer la
situación que vive nuestro país con respecto a las minas y su explotación.
Vivimos
en un país rico en recursos naturales, pero por falta de conocimiento sobre
ellos, conciencia y un mal manejo provocan serias consecuencias tanto en
nuestra población como en el medio ambiente que nos rodea y lo peor es que la
mayor parte de los casos ni siquiera somos nosotros mismos quienes explotamos
nuestros recursos, si no empresas extranjeras que buscan su beneficio propio y
saquean nuestras tierras dejándolas más pobres y llenas de contaminación.
Y
esto lo vemos desde 1524 con la llegada de Hernán Cortés a nuestro país, que
maravillo su vista con el oro que Montezuma le mostro. Los españoles
descubrieron muchos yacimientos de metales preciosos especialmente de oro y
plata. Y así consecutivamente hasta el día de hoy son extranjeros que explotan
nuestros recursos mineros empobreciendo el suelo y dejando estragos en las
zonas, llenándose ellos de riqueza y dejando una limosna de impuesto a los
Hondureños. Pero realmente el problema radica en las denominadas “Concesiones”, que son los permisos o
autoridad destructiva que le da el gobierno a las compañías mineras para
explotar las minas Hondureñas. A cambio estas deberían pagar grandes impuestos
y dar trabajos a los pobladores cercanos de las minas, y aquí viene el anzuelo:
la explotación de las minas, trae desarrollo a las comunidades. Cosa que es
totalmente falsa, ya que estas compañías solo tienen un objetivo enriquecer sus
intereses, que por cierto en ningún momento las comunidades, nuestra fauna y
flora, y demás recursos se encuentran incluidos en ellos. Por lo que el
beneficio y desarrollo se lo llevan las mismas compañías mineras.
Las
concesiones también podrían denominarse robos legales, porque las compañías
mineras para poder obtenerlas deberían cumplir varios requisitos, como un
estudio de impacto ambiental, pero con chantaje o altos sobornos al gobierno,
reciben rápidamente sus permisos de explotación sin cumplir muchas de las
exigencias, teniendo ellos el poder de hacer prácticamente lo que les plazca.
Actualmente
estudios realizado por ASONOG estiman que de cada 100km de nuestro territorio,
31 están concesionados para la explotación minera.
La
mayor parte de las concesiones entregadas son las de Cielo Abierto; a pesar de
ser del tipo de mina que más daño causan. Recordemos que estas utilizan el
cianuro siendo este el principal causante de su daño, pero no podemos obviar
todos sus daños, como el cambio que provoca en los terrenos y la destrucción de
la vegetación. Nuestro país debe responsabilizarse y crear una conciencia de la gran riqueza que poseemos, apreciarla,
protegerla y aprender a darle un manejo adecuado. Por ejemplo para evitar desde
un principio este impacto ambiental se debería dar las concesiones una vez
realizados los requisitos apropiados y completos, no permitir que cualquiera
venga a destruir lo que nos pertenece. Realizar estudios sobre el terreno, de
su flora, fauna y la cantidad de agua, y
bajo estos parámetros determinar si conviene o no realizar la explotación. En cuanto a la fauna y la flora, se puede realizar un estudio tanto de las plantas y animales que habitan la zona, contabilizarlos y ver la forma de que la mina no afecte ambos,con referencia a la flora ya sea trasladando , transplantandola ó así mismo vegetar más la misma zona. Este estudio es significativo tanto en gasto como en tiempo, en comparación a la ganancia que obtendran una vez que ya inicien la explotación de la mina. Entonces, ¿Por qué, no
se realizan?
Es indignante ver como estas compañías hacen y deshacen en nuestro país y no hay un llamado de atención o una represaría por parte del gobierno para evitar estos atropellos, abusos y daños contra las comunidades en donde se encuentran las minas explotadas.
Ellos
son los que sufren las mayores consecuencias, estas compañías no tienen ni
siquiera la delicadeza de pensar en lo habitantes de estas zonas, que como humanos
merecen respeto y una vida digna. Hay diversos factores que estas compañías
podrían tomar en cuenta o buscar como mitigarlos. Desde el ruido que provocan
las maquinarias y explosiones,podrian crear barreras de tierra y vegetación y con esto
mismo también enriquecería el suelo, también reducirían en las casas las vibraciones
que provoca las explotaciones, a su vez el mantenimiento de sus maquinarias tambien reduciria el ruido y molestias extras. Son pequeños acciones que no generaran gastos
significativos para estas compañías que obtienen ganancias millonarias.
Es indignante ver como estas compañías hacen y deshacen en nuestro país y no hay un llamado de atención o una represaría por parte del gobierno para evitar estos atropellos, abusos y daños contra las comunidades en donde se encuentran las minas explotadas.
Las
personas que viven en estas comunidades son humildes y de escasos recursos, y gracias
a la explotación en las minas se encuentran expuestos a la contaminación que
aquí se genera, lo que provoca enfermedades en la salud como en vías
respiratorias y la piel, de manera que esto también les genera un gasto
económico a ellos porque deben ir al médico. El suelo esta infértil por lo que
ya no hay siembras deben comprar ahora su alimento. Por lo que también cabe
mencionar que se deberían realizar estudios socioeconómicos previos a otorgar
la concesión y que estas empresas den respaldo ante las muchas circunstancias o
situaciones en las comunidades ante
presencia de estas minas en explotación.
Pero realmente estas acciones no se llevan a cabo y ni se llevaran si el gobierno no cambia su actitud ante las concesiones, debemos poner un alto a esta explotación y el gobierno debe trabajar junto a DEFOMIN. Para establecer normas y medidas para que estas compañías no sigan abusando de los hondureños y nuestras tierras. Y así mismo periódicamente realizar inspecciones a las comunidades y ver si estas normas y medidas se están realizando.
Las minas son un serio peligro para la vida y la salud de las personas, los animales y las plantas, y por consiguiente del planeta entero. Es necesario que nos preguntemos si vale la pena entregar nuestra riqueza natural por unos pocos centavos, si al final los más beneficiados son los pocos dueños de las mineras.
Perfectamente una vez concluida la explotación también se podria seguir beneficiando y asi mismo mitigando el medio donde estuvo la mina. Está se puede convertir en una zona turística, y pueden crearse rellenos sanitarios y pilas de oxidación.
No
es posible que el humano solo busque un beneficio propio a estas alturas
existiendo tanta pobreza e inequidad en la repartición de bienes. El día de
mañana así como llevamos el ritmo desenfrenado de nuestras vidas, ni siquiera
el dinero lo nos podrá ayudar. Necesitamos un cambio ya, prevenir, cuidar, y
aprender a dar un verdadero y cuidadoso manejo a nuestros recursos. Y aprender
a reconocer que así como la naturaleza nos da recursos y beneficios que hoy en
día son esenciales para nosotros, debemos retribuírselos a ella y velar porque
todos formemos parte de este cambio.
Pero realmente estas acciones no se llevan a cabo y ni se llevaran si el gobierno no cambia su actitud ante las concesiones, debemos poner un alto a esta explotación y el gobierno debe trabajar junto a DEFOMIN. Para establecer normas y medidas para que estas compañías no sigan abusando de los hondureños y nuestras tierras. Y así mismo periódicamente realizar inspecciones a las comunidades y ver si estas normas y medidas se están realizando.
Las minas son un serio peligro para la vida y la salud de las personas, los animales y las plantas, y por consiguiente del planeta entero. Es necesario que nos preguntemos si vale la pena entregar nuestra riqueza natural por unos pocos centavos, si al final los más beneficiados son los pocos dueños de las mineras.
Perfectamente una vez concluida la explotación también se podria seguir beneficiando y asi mismo mitigando el medio donde estuvo la mina. Está se puede convertir en una zona turística, y pueden crearse rellenos sanitarios y pilas de oxidación.
Bibliografía:
Minería en Honduras. Asociación de
Organismos No Gubernamentales de Honduras (ASONOG), 2009.
Ibáñez, J. J. (29 de octubre de
2011). madrimasd.org.